Se van perdiendo en el tiempo, mis años se van quedando lejos, ya no me lleva mi madre de la mano, solamente sus consejos. Viven en mi los recuerdos de niña cuando ser grande tanto anhelaba, como recuerdo a mi madre que sonreía mientras angelical me mimaba. Como quería ser grande recuerdo, para no quedarme en casa, sentar a mi madre en la terraza, yo peinarla mientras ella descansa…y hoy ya no quiero ser grande porque pasan los años y de blanco se tiñen los cabellos, ya no quiero ser grande porque no me gusta lo que hoy veo, decepcionada estoy de este cuento, me siento sola y tengo miedo.
Mamita, cuando se cansen un día tus pasos y tus ojos perdiecen su luz, yo quiero ser quien te cuide, abre tus brazos de seda y permite que me regocije.